Salud de los jóvenes
En el documento de la OMS La salud de los jóvenes: un desafío para la sociedad se recoge de manera extensa los problemas de salud específicos de los jóvenes. También aparecen en la página Salud de los adolescentes. Los problemas pueden clasificarse como:Problemas médicos y psicosociales
- Problemas médicos: acné, cefalalgia, ginecológicos, atención dental, VIH/Sida, tuberculosis.
- Problemas psicosociales: desórdenes psiquiátricos, estrés, ansiedad, peso (sobrepeso), bulimia, anorexia, anorexia nerviosa, tristeza, depresión, fatiga, trastorno del sueño, déficit de sueño, desórdenes maniaco-depresivos (trastornos bipolares), conducta suicida (el suicidio es la segunda causa de muerte de jóvenes).
Problemas de uso y abuso de drogas y vehículos
Los jóvenes se ven sometidos a experiencias novedosas y debe conocer los riesgos, evaluarlos y controlarlos. Así hay hábitos, conductas y experiencias que tienen riesgos claros para su salud:- Fumar: tabaquismo;
- Beber alcohol: alcoholismo;
- Consumo de drogas ilegales: Cannabis, cocaina, heroína, lsd, anfetaminas, alucinógenos, opio...
- Uso de vehículos: accidentes de tráfico (primera causa de muerte en jóvenes)
Problemas relacionados con la salud sexual y reproductiva
La salud sexual y la salud reproductiva son imprescindibles para los jóvenes, quienes deben obtener una educación sexual adecuada y tener acceso a la planificación familiar y a los métodos anticonceptivos tanto para evitar embarazos no deseados como infecciones de transmisión sexual —no practican sexo seguro—.Las relaciones sexuales se inician, mayoritariamente, entre los 13 y 19 años, con una escasa utilización de los métodos anticonceptivos que provoca embarazos no deseados. Las mujeres que sufren un embarazo adolescente recurren con mayor frecuencia a los anticonceptivos de emergencia y al aborto inducido (legal o ilegal), son víctimas con mayor frecuencia de la violencia sexual y socialmente se encuentran más indefensas por su falta de autonomía social y económica.
Las complicaciones del embarazo y el parto, son la tercera causa de mortalidad en jóvenes —después de los accidentes de tráfico y el suicidio—. La mayoría de estas muertes son prevenibles con una información adecuada, acceso a métodos anticonceptivos y la planificación familiar y eliminación de prácticas abortivas sin condiciones sanitarias. La mayoría de esas defunciones se registran en los países de ingresos bajos y medianos.